La Ley 37/2007 sobre reutilización de la información del sector público declara en su preámbulo que La información generada desde las instancias públicas, con la potencialidad que le otorga el desarrollo de la sociedad de la información posee un gran interés para las empresas a la hora de operar en sus ámbitos de actuación, contribuir al crecimiento económico y a la creación de empleo y para los ciudadanos como elemento de transparencia y guía de participación democrática. Esta ley hace suya la directiva europea aprobada en 2003 para promover la reutilización en soporte electrónico con fines comerciales y no comerciales, establecer los requisitos de acceso e implementar la transparencia. Actualizada en el año 2013, concluye que será de obligado cumplimiento antes de julio de 2015.
Para llevar a cabo los preceptos de estas normas es necesario implantar un sistema de información de datos abiertos.
Cuando hablamos de datos abiertos, también conocido como Open Data nos referimos a la publicación en internet de los datos producidos o recopilados por la administración pública en formatos abiertos, accesibles y libres con la finalidad de que puedan ser reutilizados por cualquier persona o agente social que le interese. Actualmente se publica gran cantidad de información en las Webs institucionales de las administraciones, pero se encuentran en formatos que no permiten extraer la información sin un trabajo previo. Para que los datos sean abiertos, tienen que estar publicados sin procesar y fácilmente accesibles a terceros. La filosofía que inspira la apertura de datos es devolver a la sociedad lo que ella paga. Los ciudadanos sostienen a las administraciones y éstas les devuelven el producto de su trabajo de una manera sencilla y sin coste alguno.